El Correo Gallego 11/08/2017 “Se trata de una historia que propició la crisis del ladrillo: recién terminada la carrera de Arquitectura, Sandra González optó por centrarse en su tesis a la vista de la coyuntura, y en su trabajo sobre los planes urbanísticos concluyó que estas normativas “eran iguales para la costa y el interior, y no generaban ciudad, se pensaba en los coches”, por lo que decidió indagar en el parecer de la juventud. Nacía el proyecto A vila do mañá, que estos días recala en Ames.
Así, y aprovechando los campamentos estivales, el equipo que conforma Sandra González, como creadora de la iniciativa, y los coordinadores Miguel Comesaña y David Balseiro, están trabajando con casi 80 chavales en la mayor de las urbes (antes, en Bertamiráns, ya implicaron a otros 170 jóvenes), con el respaldo de los ediles Blas García y David Santomil. Y las primeras conclusiones están llegando ya de forma pasmosa.”